Tarde o temprano aprendemos que los amores más grandes pueden terminar en una sola noche.
Que los grandes amigos pueden transformarse en grandes desconocidos y estos pueden convertirse en los mejores amigos.
Tarde o temprano aprendemos que nunca terminamos de conocer a alguien, nisiquiera a nosotros mismos.
Que el ``nunca más´´ jamás se cumple y que el ``para siempre´´ se termina.
Tarde o temprano prendemos que el físico se pierde con los años pero los sentimientos no, porque ciertamente el físico atrae, pero es la personalidad lo que enamora.
Ojalá que lo aprendamos más temprano que tarde...
No hay comentarios:
Publicar un comentario